Cuando las fachadas de un edificio se encuentran fisuradas, la estabilización es solo una de las actuaciones que hay que realizar.
La consolidación de la fachada es un aspecto principal, ya que el estabilizador solo se va a encargar de compensar el vuelco de la fachada y no de los posibles asentamientos verticales, desprendimientos de elementos fisurados.
En estos casos es primordial que se consolide la fachada a base de rellenar huecos para recuperar su sección, apuntalar con madera los huecos de las ventanas para evitar que las grietas empeoren su estado y crear repartos con madera o correas metalicas que permitan recoger la mayor superficie de esas zonas en mal estado.
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